10 Tips para aumentar la velocidad de Windows.
Hoy en día lo que siempre falta es tiempo, y esperar treinta segundos para que un programa se abra o cinco minutos para que el PC arranque es inaceptable.
Con el tiempo y las docenas de programas que instalamos en nuestra PC hacemos que ésta se vuelva lento e ineficiente. Pero no te preocupes, hoy te compartimos los 10 Tips más útiles para aumentar la velocidad de Windows.
1. Elimina aplicaciones que no usas regularmente.
Aunque en tu disco duro quepan miles de aplicaciones, mantén instaladas solo las que necesites a diario. Desinstala programas sobrantes y duros de quitar para liberar espacio y memoria.
2. Quita extensiones y complementos que ralentizan.
Quitar extensiones del navegador se ha vuelto aún más importante que desinstalar programas. Para quitar extensiones, debes buscar en las opciones de cada navegador. En Firefox, presiona Control+Mayús.+A para abrir el administrador de complementos; en Chrome, abre el menú Extensiones, dentro de Herramientas. Con este último navegador no necesitarás reiniciar para aplicar los cambios
3. Limite cuántos programas se ejecutan en el inicio.
Los fabricantes de software suelen configurar sus programas para que se abran en segundo plano, donde no pueda verlos en ejecución, para que se abran inmediatamente cuando haga clic en sus iconos. Esto resulta útil para programas que usa mucho, pero en el caso de programas que raramente usa o que no usa nunca, esto consume una valiosa memoria y aumenta el tiempo que tarda Windows en terminar de iniciarse
4. Desfragmente y limpia tu disco duro
Desfragmentar el disco duro ordena los archivos en la superficie del disco y disminuye el tiempo requerido para leer y escribir datos, alargando su vida. Con una vez al mes basta, y si usas un desfragmentador-salvapantallas, ni siquiera tendrás que acordarte.
Disminuye el tiempo necesario para desfragmentar y permite dedicar más espacio a la memoria temporal.
5. Actualiza controladores, plugins y códecs.
Nunca viene mal actualizar los componentes esenciales de Windows, aquellos que permiten al PC ejecutar la mayoría de programas, como Java, Adobe Flash o .NET Framework. Estas librerías y máquinas virtuales son casi tan importantes como el propio núcleo de Windows.
6. Aprende a amar las utilidades pequeñas y portables.
Una buena forma de aliviar la carga sobre el sistema operativo optar por aplicaciones ligeras y portables.
7. Modifica las opciones de ahorro de energía.
Un ordenador no deja de ser una máquina para la cual mayor energía equivale a mayor potencia y velocidad (a cambio de mayor calor y desgaste). La mayoría de portátiles y netbook aplican perfiles energéticos equilibrados por defecto que no permiten exprimir al máximo el poder del hardware.
Configura el plan energético según tus necesidades desde Panel de control > Opciones de energía.
8. Desactiva servicios que no usas, como el indexado o UPnP
Windows ejecuta más de 100 servicios por defecto. Los servicios -que no son sino componentes del sistema- llevan a cabo tareas importantes, pero algunos son innecesarios.
Puedes hacerlo directamente desde Servicios (services.msc) o con utilidades dedicadas (por ejemplo, Vista Services Optimizer, también para Windows 7).
9. No uses antivirus o usa uno muy ligero.
Los antivirus son los vigilantes incansables de nuestros ordenadores, pero su uso tiene un coste de memoria y CPU que, en ocasiones, llega a ser desmedido, sobre todo en PC antiguos. Si no quieres renunciar a tener antivirus en el equipo, entonces escoge uno que se adapte a los recursos de tu ordenador. Entre los más ligeros destacan Microsoft Security Essentials, Panda Cloud y Avira.
10. Usa aplicaciones web.
Hoy en día, las aplicaciones web, las que se ejecutan dentro del navegador, pueden hacer prácticamente de todo. Su mayor ventaja es que requieren menos recursos y no llenan el disco duro.